De Raíces a Impacto: El compromiso de toda la vida de Saúl Olivas para empoderar a su comunidad
- Stephanie Aguilar
- 20 mar
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 14 jun
Saúl Olivas nació en Aurora, Illinois, en 1982, hijo de inmigrantes hispanos provenientes de Durango, México. Fue uno de cinco hermanos y, aunque nació en Estados Unidos, su familia decidió regresar a México cuando él era un niño pequeño. Olivas pasó los primeros ocho años de su vida creciendo en las montañas y los valles rurales de Durango antes de regresar a Estados Unidos.
Hoy en día, según The New York Times, casi 400,000 niños han cruzado la frontera sur desde 2021, una experiencia similar a la que vivió Olivas en su infancia.
Olivas cursó primero y segundo de primaria en México, pero su camino a la escuela era muy diferente al de los niños en Estados Unidos. Caminaba un total de tres millas para llegar a la escuela y tenía que cruzar un arroyo. En ocasiones, cuando las lluvias hacían que los valles se inundaran, no podía cruzar el arroyo para regresar a casa. Afortunadamente, tenía familia a ambos lados, por lo que siempre tenía un lugar donde quedarse.
En 1989, la familia de Olivas decidió que era momento de regresar a Illinois. Sus hermanos y su padre ya estaban allá, pero era el momento para que él y su madre emprendieran el viaje de vuelta. Su regreso a Estados Unidos fue difícil y revelador. Olivas, su madre y un primo cruzaron el Río Bravo en una balsa y llegaron a una casa de seguridad en Texas. Desde ahí, los llevaron a un aeropuerto para volar de regreso a Chicago. Sin embargo, justo antes de llegar a la puerta de embarque, Saúl y su familia fueron detenidos por inmigración. Olivas recuerda sentirse asustado y confundido, sin entender qué pasaría después.
Aunque Olivas era ciudadano estadounidense, fue obligado a regresar a México junto con su madre y su primo. Este contratiempo no los desalentó en su misión de volver a Estados Unidos; después de un tiempo, decidieron intentarlo de nuevo. Más tarde, en 1989, Olivas y su familia cruzaron nuevamente el Río Bravo, viajaron a la misma casa de seguridad y realizaron el peligroso trayecto hasta el mismo aeropuerto. Esta vez, lograron abordar el avión y regresar a Chicago, donde Saúl ha vivido desde entonces.
En Estados Unidos, Olivas continuó su educación como estudiante de ESL (Inglés como Segundo Idioma). Durante la preparatoria, se convirtió en un miembro activo de su comunidad, y este compromiso continuó cuando se graduó e ingresó a un colegio comunitario. Reflexionando sobre el inicio de su participación en la comunidad, Olivas comentó:
"Ir a la escuela, graduarme, ir a un colegio comunitario y participar en deportes y clubes organizados fue la forma en que comencé a abogar por mi comunidad y a involucrarme... además de conocer a personas de diferentes ámbitos de la vida".
Después de estudiar en Waubonsee Community College, Olivas se transfirió a la University of Illinois at Chicago, donde se especializó en español y obtuvo una especialización secundaria en sociología. Tras graduarse, trabajó durante 17 años en el sector minorista, donde desarrolló una pasión por la capacitación y el trabajo con adultos. Al dejar el sector minorista, se convirtió en asistente educativo en una escuela primaria en East Aurora. Este rol, similar al de un asistente de maestro, transformó su pasión por capacitar adultos en una pasión por la enseñanza, lo que lo motivó a regresar a la escuela y obtener una maestría en educación primaria en Grand Canyon University.
Actualmente, Olivas trabaja como maestro de educación dual en una escuela primaria en Oswego y es miembro de la junta directiva del East Aurora School District 131. Sin embargo, su participación en la comunidad va mucho más allá de este cargo. Es un miembro activo de varias organizaciones sin fines de lucro, incluidas el Dominican Literacy Center, Aurora Lions Club, Citizens Police Academy Alumni of Aurora, Aurora East Educational Foundation y ALMAS of Naperville.
La pasión de Olivas por el servicio comunitario lo ha convertido en un miembro destacado de la comunidad de Aurora y sus suburbios vecinos. Más allá de su participación en deportes y clubes durante su etapa escolar, describe su compromiso con ayudar a los demás como una conexión profunda con sus propias experiencias.
"Esos recuerdos de dónde vengo y por lo que pasó mi familia—algo que algunas familias nunca enfrentan—me hicieron más humilde y dispuesto a ayudar a aquellos que quizás no tengan el mismo privilegio o cuya historia completa no conocemos. ¿Cómo puedo ayudar a mi comunidad y abogar por aquellos que no pueden o no saben cómo hacerlo?", dijo Olivas.
A pesar de estar involucrado en tantas organizaciones, Olivas encuentra alegría en su trabajo. Cree en el dicho: "Si encuentras un trabajo que amas, nunca trabajarás un solo día de tu vida". Para él, el servicio comunitario no es trabajo, sino una pasión.
"Sabiendo por lo que pasó mi familia, quiero asegurarme de que si alguien necesita ayuda, pueda dirigirlos o encontrar recursos en la comunidad. Paso la mayor parte de mis días trabajando, y eso es lo que me da satisfacción: ayudar y esperar generar un impacto en los estudiantes y sus familias", agregó.
ALMAS es una de las organizaciones sin fines de lucro más recientes en las que Olivas se ha involucrado. Destaca la importancia de evaluar la misión y visión de una organización antes de sumarse a ella. ALMAS celebró recientemente su primer aniversario como una organización establecida, y Olivas considera su participación como una contribución significativa.
"La misión y visión de ALMAS están alineadas con mis creencias, validando mis esfuerzos para impactar positivamente a las personas dentro de la comunidad hispana", explicó.
Como una organización fundada y dirigida por latinos, ALMAS se enfoca en amplificar las voces de la comunidad latina dentro de los suburbios de Chicagoland. La representación diversa es crucial para las comunidades, y organizaciones sin fines de lucro como ALMAS desempeñan un papel fundamental en la creación de conexiones y en la promoción de cambios significativos.
"ALMAS ha hecho un gran trabajo al ser esa voz en la comunidad, no solo creando eventos, sino también organizando paneles y discusiones. La única manera de abordar estos problemas es teniendo esas conversaciones difíciles", dijo Olivas.
ALMAS actualmente busca voluntarios para sus próximos eventos y siempre está abierta a nuevos miembros. Para más información, visita www.ALMAScommunity.org.



